El norirlandés Derry City es el ejemplo más paradigmático de clubes que han conquistado dos territorios distintos
Las causas políticas y el sentido común (cercanía, falta de rivales…) están detrás de los equipos de fútbol que juegan en un país distinto en el que están constituidos. El Mónaco y el Andorra son, posiblemente, los casos más paradigmáticos de estas excepciones, como vimos en una entrada anterior. Pues bien, para rizar el rizo, ahora toca repasar los clubes que han ganado algún título en dos estados diferentes, el suyo y el de adopción.
Resulta evidente que hay pocos ejemplos de esta rareza, pero existen, y el más conocido parece ser el Derry City. Como vimos, este club católico fronterizo de Irlanda del Norte juega en Irlanda porque el conflicto norirlandés (1968-98) motivó que pidiera asilo político deportivo en el país vecino, lo que le ha permitido clavar su bandera en los dos territorios. Los candystripes conquistaron la Liga de Irlanda del Norte (1964-65) y la Copa (1948-49, 1953-54, 1963-64), pero también han ganado ya numerosos trofeos en Irlanda, una veintena (Liga, Copa y Copa de la Liga), desde que realizaron el cambio.
La segunda guerra mundial
El Rapid Viena es otro de esos equipos que han ganado la liga en dos países. El club austriaco ha conquistado el campeonato nacional de su país en más de 30 ocasiones, pero también alzó en 1941 el campeonato alemán y, antes, la Copa alemana (1938). Fue durante los años de anexión de Austria a la Alemania nazi. Lo mismo ocurrió con el First Vienna, que muestra en sus vitrinas tantas Ligas austriacas (1930-31, 1932-33 y 1954-55) como alemanas (1941-42, 1942-43 y 1943-44), así como una Copa de Alemania (1943).
También la segunda guerra mundial alteró el día a día del Oradea rumano, pues durante unos años este equipo jugó en Hungría, donde levantó una Liga (1942-43) y dos Copas. Años después (1948-49) ganó el campeonato nacional de Rumanía.
La URSS y Singapur
Por su parte, el Ararat Ereván cuenta en su palmarés con una Liga de la URSS (1973) y otra de Armenia (1993) tras independizarse de la federación rusa, además de haber levantado la Copa en ambos países.
Finalmente, hay que mencionar el curioso caso del Albirex Niigata japonés, que nunca ha ganado la Liga de su país (sí ha conquistado la segunda división), pero cuyo filial atesora ya algunos torneos en Singapur, pues la federación de esta región quería equipos extranjeros para aumentar el nivel competitivo y llegó a un acuerdo con el Albirex para la creación de una exitosa franquicia que sirve también de cantera.
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