‘Rivalidades crónicas’ descubre diez ciudades europeas a través de partidos de máxima tensión
Los clubes de fútbol son el reflejo de la sociedad, cada uno con sus matices. Muestran la realidad de cada lugar, las costumbres y los pensamientos de sus aficionados. El balompié es cultura. La cosa se pone más interesante cuando dos equipos cercanos en la distancia, pero muy alejados en la ideología se enfrentan durante años en la misma categoría. Son los derbis. Y el libro Rivalidades crónicas (Panenka) trata de eso, de conocer las raíces y la pluralidad de distintas ciudades europeas a través de estas enemistades futboleras que cada vez se alejan más de lo que un día representaron.
Rivalidades crónicas es el debut literario de Jordi Brescó (texto) y de Pau Riera (fotografía). Es un libro de viajes, de fútbol, de cultura, de fotografía, de periodismo. Todo a la vez. Una mezcla que da como resultado un recorrido por diez ciudades europeas a través de sus derbis; algunos, más conocidos que otros: Sheffield Wednesday vs. Sheffield United, allí donde nació este deporte; Fenerbahçe vs. Galatasaray, en Estambul; Slavia de Praga vs. Sparta de Praga; Génova vs. Sampdoria; Linfield vs. Glentoran, en Belfast; Rangers vs. Celtic; Omonia vs. APOEL, en Nicosia; St. Pauli vs. Hamburgo; Estrella Roja vs. Partizán, en Belgrado; y Djurgardens vs. AIK, en Estocolmo.
La palabra derbi
Brescó y Riera tienen el acierto de hablar de estos derbis sobre el terreno. Comparten con el lector las vivencias de diez partidos a priori de alto riesgo. El antes y el durante, con testimonios que redondean la obra. Y no solo con letras lo hacen; también con imágenes espectaculares que ayudan a adentrarse en esos ambientes cada vez más descafeinados. Además, introducen cada capítulo con un mapa de la ciudad; de los lugares que han visitado y que aparecen en el libro. Aportan la información justa para conocer los dos equipos y las urbes antes de desarrollar la narración.
Una nota curiosa que no mencionan los autores es la expansión del término derbi para referirse a encuentros de este tipo en todo el continente. Los partidos de máxima rivalidad de estas ciudades incluyen la palabra derbi en su definición. Todos salvo dos: el Belfast’s Big Two (Linfield vs. Glentoran) y The Old Firm (Rangers vs. Glasgow). Es curioso tanto porque derbi procede de la ciudad inglesa Derby, como porque su origen nada tiene que ver con el fútbol. Todo comenzó con una carrera de caballos organizada por el conde de esa urbe británica en 1778. Y ese espíritu competitivo entre equipos del mismo municipio o lugares cercanos se trasladó a otros deportes, como el balompié. Pero esa es otra historia.
La firma de Simon Kuper
Es cierto que Rivalidades crónicas no es una guía de viajes al uso. Tampoco es un libro sobre la historia de los derbis. Lo que pretende es fotografiar estas rivalidades históricas en un momento determinado: el presente. Y, si bien es cierto que existen, también lo es que “ya no enfrentan a una tribu contra otra”, como escribe en el prólogo el autor de Fútbol contra el enemigo, Simon Kuper. Dicho de otro modo, los enfrentamientos están perdiendo sus razones ideológicas, religiosas y de clase mientras aglutinan a seguidores que se sienten identificados con unos colores por otras razones, como podría ser, simple y llanamente, formar parte de una comunidad. Ello no le quita pasión a estos partidos, pero los odios son menos duros. Tal vez porque hay un mayor control sobre las personas; tal vez porque cada vez hay menos diferencias sociales.