El primer término balompédico oficial apareció en 1925 en el diccionario ‘Academia usual’
El castellano surgió en las postrimerías del primer milenio de nuestra era y el fútbol moderno nació a finales del segundo, a mediados del siglo XIX, según la versión oficial. Pasaron mil años, pero llegó un momento en el que coincidieron y tanto el deporte como el idioma se convirtieron en inseparables. Cierto es que el balompié alcanzó España en versión original, esto es, en inglés, aunque con los años el español adaptó y creó su propio vocabulario para definir el juego.
Antes de seguir, hay que precisar que son numerosos los diccionarios que ha publicado la Real Academia Española desde su fundación, en 1713, y que han recogido las palabras y expresiones del castellano. El Diccionario de la lengua española (DLE), antes conocido como Academia usual, es «la obra lexicográfica académica por excelencia». Sin embargo, hasta 1989 existía también el Academia manual, que suprimía los vocablos anticuados e incluía neologismos, voces de argot y otros; era como una especie de cajón de palabras y acepciones que aspiraban a la oficialidad si no morían por el camino.
Las primeras del diccionario
Dicho esto, ahora sí, estas son las entradas de fútbol más antiguas en nuestra lengua. Y, por sorprendente que parezca, fútbol no es la primera de la lista:
–Once: «Equipo de jugadores de futbol, dicho así por constar de once individuos». Es la palabra más antigua (1925) del argot balompédico que figura en el Academia usual. Sí, es raro que en su explicación incluyera el vocablo futbol cuando este aún no estaba normativizado. La definición ha permanecido invariable hasta hoy. También son de aquel año delantero y portero, aunque en sus definiciones no se hacía mención alguna al fútbol, sino a deportes en general.
–Futbol. Hubo que esperar hasta la edición del Academia usual de 1936 para encontrar esta palabra, sin acento, en el diccionario normativo. Es cierto que el Academia manual ya incorporó fútbol, con acento, en 1927, aunque este vocablo no fue aceptado ¡hasta 1956!
–Futbolista. Como futbol, futbolista entró en el Academia usual en 1936.
–Gol. El Academia manual recogió esta palabra en 1927, pero como «meta, término, hito». El componente futbolístico lo añadió el Academia usual en 1936.
–Futbolístico: «Perteneciente o relativo al fútbol». Entró en el Academia usual en 1956.
–Balompié. Fue la más tardía de las seis (1970) en aparecer en el Academia usual. Sin embargo, se cuela en la lista porque en 1927 sí se incluyó en el Academia manual con este significado: «Juego parecido al del balón, del cual se diferencia en que la pelota o balón se juega con el pie».
En 1970, 1984 y 1992 aumentaron las palabras de fútbol en el diccionario, pero el auge se produjo a partir del nuevo siglo, en especial por la incorporación de los americanismos.