Los ases de Barcelona y Madrid protagonizaron algunas películas en las décadas de 1950 y 1960
Kubala y Di Stéfano: los ases del balón utilizados como propaganda del franquismo. Así se puede resumir su aparición en diversas películas de cine, alguna de ellas biográfica con ciertas modificaciones y mensajes subliminales en aras de la publicidad de un régimen que empezaba a abrirse al mundo. Corría la mitad del siglo XX, el fútbol estaba profesionalizado y la situación mundial andaba… interesante.
En aquellos años, el régimen no dudó en exprimir todo cuanto tenía a mano para difundir los ideales, valores (trabajo, familia, sacrificio, disciplina, amistad) y modelos que quería promover, al tiempo que demonizaba el comunismo, su principal enemigo. Por ello, es lógico que emplease para tal fin dos de los divertimentos o distracciones de la época: el fútbol y el cine.
Ciudadanos modélicos
Así, dio forma a un género cinematográfico a caballo entre la propaganda política y la comedia blanca, sin crítica social, con los ases futbolísticos de la época como protagonistas y como modelos de ciudadanos… aunque hubiera que adaptar ligeramente sus biografías para que el relato encajase. Por ello, Kubala y Di Stéfano aparecen como héroes de comportamiento impecable, humanitarios, pero también seductores y pasionales, y hogareños, ya que la familia es el pilar de sus vidas.
Hay otros factores, además del tirón de los ídolos, que explican que este género de cine echase raíces en los años cincuenta. Por un lado, el desarrollo de la industria y, por el otro, los éxitos futbolísticos de aquellos tiempos: desde el cuarto puesto de España en el Mundial de Brasil de 1950 hasta la Eurocopa que la selección conquistó en 1964 (contra la URSS, para colmo), pasando por las cinco Copas de Europa consecutivas que levantó el Madrid de Di Stéfano.
‘Los ases buscan la paz’ (1954)
Un gran Kubala, en el papel de sí mismo, protagoniza la película biográfica Los ases buscan la paz, un filme que comienza recordando su carrera como futbolista de éxito en Hungría hasta que tiene que huir del país cuando los soviéticos lo invaden, dejando a su madre y a su mujer (embarazada) atrás, pero con la esperanza de encontrar un mejor futuro para todos. Ese futuro lo encuentra en España de la mano del FC Barcelona, que también cede para la pieza cinematográfica a José Samitier, Antoni Ramallets, Estanislao Basora, Gustau Biosca, Andreu Bosch y Joan Segarra. Esta es la trama.

En el subconsciente, sin embargo, el espectador recibe que Kubala huyó del comunismo (personificado en un comisario deportivo deshumanizado, sin nombre), mientras que España, un país liberal que defendía los derechos y las libertades, le abrió las puertas de par en par e hizo todo lo posible por que jugara en los mejores clubes de fútbol del país. Una vez conseguido, el régimen tenía que explicarlo, y qué mejor forma de hacerlo que en el cine. Eso sí, con matices para que el mensaje llegase sin interferencias.
Por ejemplo, Los ases buscan la paz añade dramatismo a la dura infancia de Kubala para exagerar las penurias del comunismo. La obra, de hecho, pone el énfasis en los detalles más políticos, incluida la fuga de Kubala, que le costó varios meses de veto en Europa, en los que se las apañó malviviendo (sobre todo en Italia), hasta que encontró la felicidad en España. Asimismo, la película pone el foco en la capacidad de sacrificio, la humildad y los valores familiares del as (aunque la realidad es que tenía una doble vida muy conocida en cierto municipio vallesano). Era el modelo de hombre, el tipo de persona que quería promover el franquismo. Y se prestó a ello.
‘Saeta Rubia’ (1956) y ‘La batalla del domingo’ (1963)
Di Stéfano, por su parte, actuó en diversas películas antes de protagonizar Saeta Rubia. Esta es la sinopsis: los muchachos de un barrio humilde de Madrid se buscan la vida para tener algo que llevarse a la boca y, en una de esas, roban la cartera a don Alfredo. Sin embargo, se arrepienten y por ello el as del Madrid y su esposa se interesan por su realidad y tratan de ayudarlos. Así, Di Stéfano funda y entrena un equipo, el Saeta, al que lleva a proclamarse campeón de España. De nuevo, la humildad, la familia y los valores del ciudadano modélico como excusa. Y como curiosidad, Kubala hace un cameo en esta obra.

Años después, Di Stéfano protagonizó también en España La batalla del domingo, donde un productor americano quiere llevar la vida del jugador a la gran pantalla. Ocurre que pretende hacerlo con un guion que nada se ajusta a la realidad, a lo que don Alfredo se opone… pero llegan a un acuerdo y todo se resuelve. En esta ocasión, el as se muestra como el perfecto padre de familia y una gran persona que alerta a sus compañeros de los peligros de la fama (el acercamiento de mujeres interesadas, sobre todo). También aquí aparece Kubala, así como Gento y Puskas. Buenas historias; mucha propaganda política.