El libro ‘Futbol i negoci, el camí de la gespa al Monopoly’ desgrana la transformación de este deporte en lo que es hoy, aunque deja muchos interrogantes
El fútbol hace mucho que dejó de ser un simple juego para convertirse en toda una industria. Y es por eso que, en cierto modo y con todas las reservas, sabemos de dónde viene, pero no adónde va. La Superliga, el coronavirus, un concepto de entretenimiento 360º alrededor del balón… son muchas las incógnitas que se plantean sobre el modelo balompédico actual, pero ¿cómo hemos llegado hasta aquí? Eso lo explica a la perfección Marc Menchén en Futbol i negoci, el camí de la gespa al Monopoly (Ed. Publicacions de l’Abadia de Montserrat), un libro indispensable para entender este negocio.
En su obra, Menchén repasa los momentos que han hecho de este juego el negocio actual: desde el profesionalismo hasta los clubes-Estado, pasando por la búsqueda de nuevas fórmulas de ingresos (ya fuera con estadios más grandes o, ahora, con todo tipo de productos derivados), el cometido de la televisión en esta historia, la llegada de los patrocinios y la conversión de la mayoría de clubes en SAD (con las picarescas de algunos para hacerse con el control de las entidades), sin olvidar, por supuesto, a los futbolistas, que cada vez se sienten más fuertes para exigir lo que les plazca.
En todo caso, del libro Futbol i negoci, el camí de la gespa al Monopoly se desprende que es una industria muy apetitosa, que mueve dinero y es influyente, y por eso es objeto de deseo de unos pocos desde hace mucho tiempo. Los más listos se han aprovechado del amateurismo imperante de este deporte durante décadas para hacer del juego su negocio particular (todavía queda mucho camino por recorrer). Y, entre tanto descontrol, también ha aflorado la corrupción. Veremos en qué se convierte el balompié en los próximos años. Es un sector en constante transformación, aunque parece que ahora todo se acelera y ya se pueden intuir ciertas cosas. Por cierto: por si hay dudas, la política está muy presente en el fútbol.