El libro ‘Kafka en Maracaná’, de Panenka, recupera 90 partidos en homenaje a otros tantos autores
Original. Algo pretencioso en algunos pasajes, pero muy original. Así es Kafka en Maracaná (Panenka), un libro escrito a seis manos que rezuma fútbol por las ocho esquinas. El balompié está meticulosamente presente en todos y cada uno de los detalles, aunque el deporte es solo un 50% del contenido; la excusa para introducir a casi un centenar de autores que, de un modo u otro, tuvieron relación con este juego/negocio.
El título da muchas pistas: Kafka, el mítico estadio de Maracaná, 90 (el número de partidos, autores y relatos que se incluyen en él)… La obra, además, se divide en 11 capítulos, tres de los cuales se llaman Rondos, porque son textos más cortos y ágiles, casi al primer toque. ¿Y quiénes son los padres de la criatura? David García Cames, Miguel Ángel Ortiz Olivera –que la abre y la cierra– y Marcel Beltran Bernabeu.
Partidos de todos los tiempos
Kafka en Maracaná rompe con todo lo escrito sobre fútbol con anterioridad. Recoge 90 partidos de todo el mundo (el primero es el Nacional-Montevideo Wanderers, de 1918) y los relaciona con otros tantos autores. Son crónicas contadas; cuentos que homenajean a escritores como Eduardo Galeano, Albert Camus, Federico García Loca, Roberto Bolaño, Miguel Delibes, Arthur Conan Doyle, George Orwell, Josep Pla, Jorge Luis Borges y William Shakespeare, y a personajes como Séneca, Ernest Shackleton, Miguel Ángel, Lola Flores y Bob Marley. Porque todos han influido en la manera de entender el balompié, aunque este no existiera cuando algunos de ellos vivieron.
También es original la manera de presentar los 90 relatos, porque los autores emplean desde la forma de una carta hasta la de un guion de cine, siempre en función del protagonista de la historia, pasando por un diálogo, una novela y una canción. Es decir, cada crónica-cuento trata de aportar los trazos característicos de la escritura del personaje en cuestión. Por eso, antes de coger el libro, el lector debe saber qué se va a encontrar en él, porque es una obra chocante, llamativa, que se sale de lo habitual.
Kafka y el fútbol
Ha llegado a nuestros días la historia de que Franz Kafka aprendió alemán gracias al fútbol, que en aquellos años (el autor de La metamorfosis murió en 1924) apenas era una pincelada de lo que es hoy. Se dice que su padre le obligó a dominar tanto el checo como el germano para poder traducir los partidos de fútbol soviético que llegaban a Praga en esta segunda lengua. Verdad o mentira, Kafka en Maracaná sigue esa estela, ya que gracias a este deporte el lector se aproxima a encuentros históricos y a autores increíbles.