Un pueblo español y una ciudad brasileña tienen nombres muy futboleros
En el fútbol hay un imprescindible: el balón, también llamado esférico, cuero y pelota. Y, aunque nada tienen que ver con el balompié, hay dos municipios que llevan por nombre dos de estos sinónimos. Uno está en España, Balones; el otro, en Brasil, Pelotas. ¿Viajamos?
Balones es un diminuto municipio de la comarca del Comtat, en el norte de Alicante (en el sur de la Comunidad Valenciana). Se ubica a más de 600 metros sobre el nivel del mar, en la vertiente meridional de la sierra de la Almudaina, y tiene apenas 130 vecinos.
La fariña y la rostida
Muy poco se sabe de Balones. Parece que su origen es morisco, ya que se encuentra cerca el castillo de Seta –que llegó a tener mezquita–, aunque en sus tierras se han hallado restos ibéricos. Lo que es seguro es que su nombre nada tiene que ver con el fútbol.
Entre sus fiestas, destacan dos: San Antonio, en enero, cuando se realiza una batalla de harina (la fariña) por las calles del pueblo que termina en una cena en la que se come la rostida en la plaza; y la fiesta del patrón, el 4 de octubre.
Aceite y almendra
Eso sí, pese a su pequeño tamaño, Balones tiene una gastronomía propia que bebe de su principal producto: el aceite. Son típicos la pericana (a base de pimentón y bacalao), el espencat (tomate y bacalao), el mincho (una base de harina al horno a la que se añade guarnición al gusto), y una repostería basada en la almendra (buñuelos, torta de almendra, carquiñolis), el otro manjar de la zona.
Con todo, es un buen lugar para hacer excursiones (como ir a la creueta) y desconectar.

Las bolas de Brasil
Tampoco tiene origen futbolero la ciudad de Pelotas, en el estado de Río Grande (sur de Brasil). Los inicios hay que buscarlos en la segunda mitad del siglo XVIII, cuando algunas familias de Rio Grande se instalaron en este paraje mientras su urbe era liberada de los españoles. Así, fundaron una freguesia junto al arroyo Pelotas que llamaron San Francisco de Paula. Pero este núcleo creció, y la Asamblea Provincial decidió, en 1835, que la metrópolis pasaría a denominarse Pelotas, como las embarcaciones de ceibo y cuero que los indígenas usaron tiempo atrás en la región. Hoy viven allí 350.000 personas.
Con un nombre tan futbolero, no obstante, Pelotas no podía dejar de lado al balompié, un deporte muy seguido en Brasil. De hecho, la ciudad cuenta con tres clubes de fútbol: el Esporte Clube Pelotas (fundado en 1908), el Gremio Esportivo Brasil (1911), y el Gremio Atlético Farroupilha (nacido como Gremio Atlético en 1926 y rebautizado en 1941). Con todo, dos de los grandes atractivos del lugar son su Carnaval y sus numerosos dulces a base de huevos, reconocidos como patrimonio inmaterial. Sin duda, debe ser muy placentero comer en Balones y dormir en Pelotas.
