La entidad balompédica ofrece charlas de historia y recauda fondos para sus compatriotas víctimas del conflicto en Oriente Medio
Club Deportivo Palestino es uno de esos equipos que cuesta ubicar en el mapa por su nombre. Y es que, aunque sugiera lo contrario, no se encuentra en Oriente Medio, bien que se vuelca con los ciudadanos de la Franja de Gaza que están sufriendo las consecuencias de la enésima y cruenta guerra Hamás-Israel. No es para menos: más allá de la ola de solidaridad que surge ante la barbarie, sus orígenes se hallan en aquella delicada zona, pues sus fundadores fueron inmigrantes que formaron una colonia en Chile. Y en Santiago fundaron la entidad, mucho antes del nacimiento del Estado judío, si bien es cierto que las tensiones geopolíticas ya eran entonces una realidad.
De forma oficial, Palestino existe desde el 20 de agosto de 1920, aunque la comunidad palestina comenzó a jugar al fútbol en Chile unos años antes. Desde entonces, el club dice representar «al pueblo palestino» y su lema es «Todo un pueblo». Sin duda, toda una declaración de intenciones. En este tiempo, presume de haber ganado dos títulos de Liga (1955 y 1978) y tres de la Copa de Chile (1975, 1977 y 2018). Pero en su página web poca más información histórica hay, y la entidad no ha respondido a algunas preguntas de Palabras de fútbol. De lo que no cabe duda es de su implicación con la causa palestina.

La profesionalización
Sí arroja más luz el documental Cuatro colores (2019), de Aldo Guerrero T., una obra de 65 minutos de duración que repasa de una forma brillante no solo la trayectoria de Palestino, sino el conflicto en Oriente Medio y la relación entre ambos. Se desvela, por ejemplo, que uno de los objetivos fundacionales del equipo era dar a conocer la causa palestina por distintos lugares de América, así como que, tras el «Desastre» –la creación de Israel y la progresiva ocupación de Palestina–, se profesionalizaron para ir un paso más allá en sus reivindicaciones. Cabe decir que la entidad recibió presiones –dinero mediante– para que cambiase su nombre, y que estuvo a punto de desaparecer hace unos años.
Sea como sea, en este contexto bélico, en las últimas semanas, el club está organizando o canalizando algunas actividades de apoyo a sus compatriotas, como la marcha familiar por Palestina; una charla para el primer equipo «sobre la historia del pueblo palestino y la crisis humanitaria que vive actualmente la población de la Franja de Gaza»; y actos para pedir el alto el fuego y la entrada de ayuda humanitaria, y para recaudar fondos, bien sea para la compra de material médico o para mandar ese dinero a los hospitales de Gaza y Cisjordania.

