El campo de fútbol como unidad de medida

El rectángulo de juego se utiliza, a menudo en el ámbito periodístico, para hablar de grandes extensiones de terreno y construcciones

Cada lugar y cada época han tenido unas unidades de medida propias –todavía es así–, pero la paulatina globalización empujó a una necesaria convención de mínimos. Así, en 1960 surgió el sistema internacional de unidades (SI), que adoptó siete magnitudes básicas: metro (longitud), kilogramo (masa), segundo (tiempo), amperio (corriente eléctrica), kelvin (temperatura), mol (cantidad de sustancia) y candela (intensidad luminosa).

Los libros 'Fútbol y matemáticas' y 'La ciencia de los campeones' / PdF

A estas unidades internacionales podría añadirse otra muy empleada en informaciones periodísticas para hablar de grandes extensiones de terreno y gigantescas construcciones: el campo de fútbol. Y eso, a pesar de que nadie sabe cuál es esa medida, pues cada terreno de juego tiene unas dimensiones distintas, pero ayuda a hacerse una idea. Hay algunos debates en las redes sociales al respecto.

El campo de fútbol, la medida de superficie más popular

El ‘Titanic’

No obstante, existe un conversor, Convertworld.com, que fija el área de este rectángulo deportivo en 7.140 metros cuadrados, o 0,71 hectáreas. Algo es algo, aunque el campo de fútbol también sirve como medida de longitud.

Sea como sea, el empleo del campo de fútbol como medida no es nuevo. Qué va. Las comparaciones de cualquier elemento creado por el hombre o por la naturaleza con el terreno destinado a la práctica balompédica existen desde hace décadas. Ya a principios del siglo XX se decía que el famoso barco Titanic, una vez terminado, tendría «una longitud de tres campos de fútbol», según recoge una carta de 1909 publicada en el libro L’home que va salvar el FC Barcelona. La fascinant història de Patrick O’Connell (Ed. Base).